viernes, 25 de mayo de 2012

XXXVII 1990´s Thailand 1.3 - Viajes







Hay momentos en la vida en los que  hay que tomar decisiones, asumir, cambiar de rumbo, en el año 1992, tocado por el desamor decido emprender un nuevo viaje en busca de la luz, mi querido amigo Javier que esta en California me invita a que nos encontremos a mediante camino y en mitad del viaje, él por el oeste y yo por el este, y finalmente decidimos encontrarnos en Bangkok unas semanas mas tarde, para así terminar juntos este paseo por el sudeste Asiático.
Tailandia un destino amable, tranquilo, ideal para relajarse y poner en orden las ideas confusas, tomar decisiones y emprender un camino nuevo, ahora sí con la fotografía como única compañera.
Nada mas llegar me detuve en Bangkok lo justo para hacer una toma de contacto con esta mega ciudad, que por otro lado me encanto, y seguidamente me embarque en autobús con dirección al norte, a Chiang Mai, un viaje sin prisas, casi sin rumbo hasta la llegada de Javier, me deje divagar por los templos Budistas, conversar con los monjes , que pronto se aprestaban a intercambiar una palabras en Ingles, pero siempre les hacia sonreir más cuando yo les intentaba contestar en Thai, siempre me gusto hacerme un pequeño vocabulario literal escrito en una libretilla, para así poder coquetear un poco con la lengua local, y de paso echarnos unas risas.
Esta era la primera vez que viajaba por Tailandia, pero rápidamente me sentí como paseando por el jardín de casa, seguro, hospitalario, y siempre con una sonrisa en el rostro, que era lo que en el fondo me pedía mi corazón, momentos para disfrutar de la luz, de conocerla mejor, y decidir a partir de ese momento, que cada viaje se convertiría en un trabajo, en un proyecto, ideas que empezarían a tomar forma y madurar en este viaje.








































































































































jueves, 17 de mayo de 2012

XXXVI 1990´s Lisboa - Viajes






  Hay ciudades que te cautivan nada mas dejarse caminar, Lisboa una vez mas me hizo viajar en el tiempo, quizás a una España hermana años atrás, y una vez más, que cerca pero tan lejos, este país hermano al que siempre hemos vivido tan a las espaldas, y con quien tenemos tantas cosas en común, Portugal.
  Solo el sonido azucarado de su lengua es para dejarse enamorar, junto con sus pateís do Belém, aspirando el aroma de un cafecinho. Los callejones empinados, la humedad junto con las grietas en las paredes forman mapas de mundos imaginarios por navegar, Lisboa rezuma historia,  melancolía, como me fascinan las ciudades con cierto aire de decadencia, de historias, de música y poesía.



































































viernes, 11 de mayo de 2012

XXXV 1990´s Bateig; La Piedra... La Memoria








Hay paisajes a veces tan cerca – tan lejos, qué en sí son monumentos naturales, caprichos de la naturaleza, cuando descubrí la Cantera de Bateig, o mejor la falla natural con su gorro pétreo, fue como un viaje a través del tiempo, un encuentro con la memoria, una conexión con el origen, el big bang, la piedra podría contarnos historias de las culturas anteriores a la nuestra, de los avatares de los tiempos, de nuestros antepasados canteros, siempre sentí esa energía protectora que transmite la piedra, la mas noble de las materias. Acariciar sus grietas crecidas con el tiempo, caminar descalzo sobre sus arrugas como de una piel de elefante se tratara, sentir toda su energía, Bateig siempre fue mi refugio, el refugio de las ideas extraviadas, el espacio para la meditación, para el contacto con la madre tierra.


Quisiera dedicar este capitulo, a mi querido y gran amigo ya desaparecido Vicente Segura Cerdá, gracias por tus conocimientos y tesis sobre “La Piedra Nuestra”, pero en especial por tu personalidad y gran amistad, por tus siempre palabras de aliento, siempre estarás en mi memoria, en mi corazón.